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¿Qué es la ósmosis inversa?

¿Qué es la ósmosis inversa?

La ósmosis inversa (OI) es un proceso en el cual se reduce el caudal a través de una membrana semipermeable y se ejerce una fuerza de empuje superior a la presión osmótica en dirección opuesta al  proceso de ósmosis (Figura 1). De esta forma se logra separar las sustancias que se encuentran en el agua en un lado de la membrana (concentrado) y del otro lado se obtiene una solución diluida baja en sólidos disueltos (permeado).

La ósmosis inversa se usa para desalinizar agua de mar y agua salobre, suavizar aguas, remover materia orgánica y separar de contaminantes específicos del agua.

¿Qué es la ósmosis?

La ósmosis es el proceso por el cual un solvente pasa a través de una membrana semipermeable, de una solución diluida a una concentrada, hasta igualar la diferencia de concentraciones a ambos lados de la membrana. A la presión que se requiere para que ocurra este fenómeno se le conoce como presión osmótica.

¿Cómo funciona una planta de ósmosis inversa?

Las plantas de ósmosis inversa requieren de sistemas de pretratamiento, equipo de bombeo de alimentación depósitos presurizados (portamembranas o housings) que contienen a las membranas, equipos de dosificación de químicos, etc. para que estas trabajen de forma adecuada.

  • Membrana: este elemento se fabrica al enrollar membranas en forma de espiral, suelen medir 40 o 60 pulgadas de largo, y los diámetros más comunes son de 4 o 8 pulgadas. Durante la operación el agua entra a presión por un lado del housing, a medida que esta fluye de forma tangencial a la membrana, parte de ella pasa por la superficie de la membrana hacia el colector de permeado, mientras que el agua con alta concentración de sales sale por el otro extremo de la membrana. En la Figura 2 se pueden apreciar los elementos de una membrana.

¿Cuáles son los tipos de membranas de ósmosis inversa?

Las membranas de ósmosis inversa los tipos más comunes para purificación de agua potable, agua salobre y agua de mar.

¿Qué es una caldera de vapor?

Las calderas de vapor son calderas especialmente diseñadas para trabajar en instalaciones donde se necesite una gran transferencia de energía calorífica, como son procesos industriales (por ejemplo, la esterilización de las botellas antes del envasado), district-heating, lavanderías, hospitales, etc., así como para generar electricidad en centrales termoeléctricas.
Como su propio nombre indica, estas calderas tienen como fluido caloportador el agua que lo convierten en vapor y se pueden clasificar según la disposición de los fluidos en: calderas de tubos de agua o acuotubulares y calderas de tubos de humos o pirotubulares.
¿Cómo son estos dos tipos de calderas de vapor y en qué se diferencian?

CALDERAS DE TUBOS DE AGUA O ACUOTUBULARES:
En estas calderas, el agua circula por el interior de los tubos que forman el intercambiador. Los gases calientes generados en la combustión envuelven los tubos, calentando el agua que circula por ellos.
Estas calderas se utilizan cuando se requiere una presión de trabajo superior a los 20 bares.

Ventajas de las calderas acuotubulares:
Bajo volumen de agua, lo que permite que su puesta en marcha sea más rápida que la de las calderas pirotubulares.
Pueden trabajar a altas presiones, por lo que se adaptan mejor a consumos puntuales o esporádicos.

Desventajas frente a las calderas pirotubulares:
Requieren que el agua sea de mayor calidad, con un nivel de salinidad bajo para poder funcionar. Solo así se puede evitar que se obstruyan los tubos y que se impida la transferencia térmica.
Sus costes de limpieza son mayores y las revisiones son más costosas.
Necesitan más espacio disponible para poder ser instaladas.
Tanto el plazo de entrega como el tiempo para instalarlas es mayor.

CALDERAS DE TUBOS DE HUMOS O PIROTUBULARES:
En este caso, el humo y los gases generados en la combustión son los que circulan por el interior de los tubos que integran el intercambiador, mientras el agua se encuentra en el exterior, calentando la temperatura del fluido.
Estas calderas se utilizan cuando se requiere una baja presión de trabajo, inferior a los 20 bares, y están indicadas para procesos industriales en general.

Ventajas de las calderas pirotubulares:
Se adaptan mejor a las variaciones de la instalación que las calderas acuotubulares.
Ofrecen una gran estabilidad ante las fluctuaciones de carga y presión que se producen durante los procesos industriales.
Aunque la calidad del agua de alimentación siempre es muy importante, pueden trabajar aunque el agua tenga un cierto nivel de salinidad.
Su rendimiento es mayor en líneas generales.
Sus costes de limpieza son menores y las revisiones son menos costosas.
Necesitan menos espacio disponible para poder ser instaladas.
Tanto el plazo de entrega como el tiempo para instalarlas es más corto.

Desventajas frente a las calderas acuotubulares:
Elevado volumen de agua, lo que hace que su puesta en marcha sea algo más lenta,
No pueden trabajar a presiones por encima de los 20 bar, aunque bien es verdad que la inmensa mayoría de caderas de vapor trabajan con presiones inferiores a estos 20 bar,

Acero de carbono

El acero es el principal producto siderúrgico utilizado en la industria y el acero al carbono ocupa el 90% de la producción de acero y el 10% el acero aleado.

El acero al carbono es un tipo de acero que contiene acero como su nombre lo indica, cuando el hierro esta aleado con el carbono se le llama acero al carbono, aunque el principal componente es el carbono también se encuentra aleado con otros elementos como el hierro y el manganeso, la proporción de carbono y tratamiento térmico del acero son los que determinan sus propiedades, también es conocido como acero maleable, esto quiere decir que es flexible y puede tomar cualquier forma. Está considerado como de alta resistencia y baja aleación.

De acuerdo a la cantidad de carbón que contengan es como se clasifican. Los aceros de bajo carbono, los aceros de medio carbono y los aceros altos en carbono contienen más de 0.51% de carbono.

Los aceros que son denominados de bajo carbono no adquieren dureza durante el templado, solo se mejoran sus propiedades mecánicas, los de medio carbono adquieren mayor dureza y resistencia y los aceros de alto carbono de endurecen pero se hacen muy frágiles.

El acero al carbono es fabricado en hojas con rodillos hasta que se consigue el espesor deseado.

Un gran parte de la producción de este material es utilizada en la industria de la construcción civil, además de máquinas, partes de automóviles, camiones y partes de buques.

¿Qué es un acumulador de agua caliente y cómo funciona?

Un acumulador ACS se ha convertido en un elemento indispensable para las instalaciones de agua caliente sanitaria más eficaces. Su capacidad de abastecer los terminales de uso con el caudal y la temperatura adecuados en cualquier momento es una de sus características más destacadas.

¿Qué es un acumulador ACS?

Un acumulador de agua caliente cuenta con un depósito con aislante térmico, que almacena el agua a la temperatura programada para poder suministrarla cuando sea necesario. Previamente, se ha calentado a través de un dispositivo que aplica la energía obtenida de la caldera u otro sistema de generación de calor.

Hay que diferenciar los acumuladores de los termos eléctricos. Los primeros se instalan asociados a una caldera a través de un serpentín o intercambiador, y los termos crean calor por medio de una resistencia.

También hay que señalar que un acumulador ACS guarda el agua en su depósito para su consumo directo, mientras que los de inercia están diseñados para almacenar energía, que se envía a los elementos de intercambio térmico de una instalación, como un suelo radiante, u otros sistemas de intercambio.

Tipos de acumuladores de agua caliente sanitaria

Dependiendo de su fuente energética y del intercambiador de calor de los que dispone, un acumulador ACS puede ser:

  • Con serpentín en su interior, permite ahorrar espacio.
  • Con intercambiador en el exterior, requiere más espacio para su instalación.

Ventajas y Desventajas de un acumulador de agua caliente

Conocer los pros y contras de estos dispositivos de ACS nos permite entender lo que aportan a la instalación.

Ventajas de un acumulador ACS

Los acumuladores de agua caliente sanitaria garantizan la cantidad de agua necesaria para que en cualquier punto de la instalación se pueda disfrutar del caudal adecuado a una temperatura constante (siempre que no se superen los caudales de diseño).

Otra de sus grandes ventajas es que no se afecta la temperatura en caso de que se demande agua caliente en más de un punto de consumo. De hecho, en una instalación bien dimensionada pueden usarse diversas duchas de manera simultánea sin problema.

Asimismo, este tipo de instalaciones puede tener un generador de calor de menos potencia que un sistema de producción instantánea. Igualmente, hay que destacar que su diseño facilita la recirculación del agua, lo que favorece el ahorro de energía.

Finalmente, estos acumuladores también posibilitan la integración de fuentes de energía renovable, en caso que se opte por una instalación ecológica.

Desventajas de un acumulador ACS

Entre los puntos más negativos de los acumuladores de agua caliente sanitaria, no podemos olvidar el tamaño del tanque, que puede llegar a condicionar el desarrollo de la instalación.

Instalación de un acumulador ACS

Un acumulador de agua caliente también requiere de una llave para el vaciado y una válvula de sobrepresión que desemboque en el desagüe. Igualmente, es recomendable un aislamiento adicional para garantizar su eficiencia.

¿Qué es un tornero fresador?

¿En qué consiste el trabajo de tornero?
El tornero fresador es el encargado de poner a punto la maquinaria implicada en el desarrollo de piezas. Como conoce los equipos, es el que establece las pautas del procedimiento productivo y elige los mejores instrumentos siguiendo criterios que otorgue calidad al producto final y disminuyan los costes.

Además de estas funciones, también se ocupa de comprobar el resultado final que se obtiene. Evalúa la producción e introduce modificaciones en los criterios de trabajo de las equipos si lo estipula necesario. La intención es mejorar la producción en futuros procedimientos.

Un operador de máquinas-herramienta puede trabajar como tornero, fresador, programador de maquinaria de fabricación, instalador de equipos industriales, matricero, acoplador o inspector, verificador de instrumental de producción, etcétera.

Mecanizado con polos opuestos

Los sistemas de sujeción magnética han venido moviéndose de su nicho tradicional, el proceso de rectificado plano, para ser utilizados en procesos como el fresado, el torneado e incluso la electroerosión y el estampado. Debido a sus interesantes características, permite en muchos casos mejorar la velocidad de configuración de los trabajos, ahorrar material y mejorar la precisión de la pieza de trabajo, además de aumentar la vida útil de las herramientas de corte. Aquí presentamos un resumen de las características de funcionamiento, y un conjunto de consejos prácticos para que pueda decidir en qué casos este sistema de sujeción es para usted.

Magnetos electro-permanentes

Los sujetadores magnéticos usados hoy en día para procesos como el fresado están basados en imanes de tipo electro-permanente. Este tipo de sistemas presentan la propiedad de poder ser magnetizados o desmagnetizados mediante un flujo de corriente eléctrica que cambia la posición de los polos magnéticos en un lapso de tiempo de 1 a 2 segundos. Una vez energizados, el flujo magnético se dirige hacia la pieza de trabajo y mantiene su fuerza de atracción de manera constante, incluso si la energía eléctrica se interrumpe momentáneamente. Al desenergizar, los polos magnéticos cambian la dirección del campo y lo dirigen totalmente hacia el interior de la placa.

Los fabricantes de este tipo de sistemas de sujeción ofrecen placas de diferentes formas, posiciones y tamaños que contienen diferentes cantidades de módulos de imanes (denominados polos en la industria), cada uno con su polo norte y sur, y separados entre sí por materiales no ferromagnéticos. Al colocar la pieza de trabajo sobre dos módulos de imanes, el flujo magnético tomando el camino de menor resistencia, recorre el material de la primera, polarizándola y creando la atracción. (Ver figura 1).

Entre más módulos estén en interacción con la pieza de trabajo, mayor será la fuerza de atracción magnética que la sujeta. Como ejemplo, una placa de cerca 335 mm x 335 mm con 16 módulos puede generar hoy en día 6 toneladas de fuerza de atracción. Entre mayor sea la fuerza de atracción menor será la posible vibración de la pieza de trabajo durante el mecanizado, lo que mejora la calidad superficial de la pieza terminada y reduce el desgaste en las herramientas de corte.

Los magnetos están hechos de aleaciones como el Neodimio-Hierro-Boro (Nd2Fe14B), que gana su orientación magnética durante su manufactura, o la aleación de Aluminio-Níquel-Cobalto (AlNiCo) de origen militar con aplicaciones navales en la década de los 40 del siglo pasado. De igual manera, es importante tener en cuenta que la fuerza de atracción de los sistemas de sujeción magnética crece a medida que disminuye la distancia entre la pieza y a placa, por tanto las superficies con menor rugosidad se unen con mayor fuerza a la placa que las de superficies mal acabadas, como en piezas fundidas o cortadas con llama. Para este caso existen placas magnéticas que usan imanes de aún mayor potencia, por supuesto a un mayor costo.

No todos los materiales son igualmente permeables al flujo magnético. Los aceros con alto contenido de carbono y con tratamiento térmico de revenido son mejores, en contraste con los aceros templados que no permean tan bien el flujo y tienden a retener cierto magnetismo después de apagar el sistema de sujeción. De igual manera, se debe tener en cuenta que ciertos aceros inoxidables basados en microestructura austenítica, no son ferromagnéticos y no pueden ser sujetados con este tipo de sistemas.

5 caras en una configuración

Los sistemas magnéticos usan accesorios llamados extensiones, que permiten alejar la pieza de trabajo de la placa magnética, logrando ajustarse mejor a la geometría de la pieza y permitiendo el trabajo de agujeros pasantes o fresado por las caras perpendiculares al eje de rotación de la herramienta. Es recomendable también usar las extensiones con el fin de proteger la superficie de la placa y pueden ser cambiadas regularmente, como un consumible, gracias a su bajo precio.

En caso de que los módulos de la placa magnética sean dañados por el uso en los procesos de mecanizado, estos pueden ser rectificados hasta una profundidad que puede ir entre los 2 y los 20 mm dependiendo el tamaño y tipo de magnetos utilizados. De manera general en la industria, se dice que las placas pueden garantizar una planaridad de 20 µm después de un rectificado correcto.

Existen extensiones que ajustan su altura automáticamente a la geometría de la pieza, permitiendo así lograr una distribución más uniforme de la fuerza de agarre y a su vez una mayor área de contacto con un número mayor de módulos magnéticos, aumentando con ello la fuerza. (Ver figura 2).

Desde el punto de vista de flexibilidad a la hora de la aplicación de estas placas en diferentes máquinas, la mayoría de los fabricantes ofrecen sistemas de control modulares, en los que se pueden colocar varias unidades en línea o en forma de matriz, para aumentar la superficie de trabajo sobre la máquina. Algunas firmas, como la alemana AMF, permiten que el cable que controla la energización del sistema magnético pueda ser retirado del sitio de trabajo inmediatamente se hace el proceso de aseguramiento de la pieza. Esto libera espacio en la zona de trabajo y la hace más segura, además de facilitar su uso en aplicaciones de mesas giratorias por ejemplo.

Entre las mayores novedades en este campo a la fecha se encuentran los desarrollos de placas con superficies de trabajo completamente metálicas, que dan una mayor vida útil a estas superficies con respecto a las versiones más económicas que rellenan el espacio entre módulos con resinas epóxicas. Debe tenerse en cuenta que las placas están sujetas a la caída de viruta caliente o a chorros de fluido de corte a alta velocidad. (Ver figura 3).

EDM y piezas pequeñas

Empresas como WEN Technology, de Raleigh en Carolina del Norte, ofrecen sistemas de placas magnéticas de imanes permanentes de baja altura (40 mm) que permiten instalar piezas más altas en la máquina herramienta. Igualmente, presentan una distribución de módulos magnéticos (polos) muy fina (cerca de 1.5 mm en acero y 0.8 mm del latón). Esto hace que la altura del campo magnético no supere los 10 mm, evitando así magnetización innecesaria de la parte superior de la pieza de trabajo (y de la viruta).

La serie 68.000 con magnetos de aleación de Neodimio de este fabricante estadounidense, ofrece fuerzas de atracción de 70 N/cm2. Esta firma ha creado placas de sujeción magnética para EDM de penetración con sistemas completamente impermeables al fluido dieléctrico y con agujeros roscados en la placa superior para lavado de la zona de trabajo, lo cual puede ser de gran utilidad para sacar el fluido con gran contenido de partículas removidas en cavidades de difícil acceso para los chorros convencionales de la máquina. En principio, estos agujeros roscados están tapados si no son necesarios y solo se abren aquellos donde sea útil bombear dieléctrico hacia la pieza, o succionarlo desde alguna cavidad. Gracias al espaciamiento tan fino de los módulos magnéticos, o polos, se asegura que la penetración del campo magnético en la pieza no supere los 1.5 mm y que el material removido se pueda lavar fácilmente sin ser atraído a la superficie de la pieza.

Aun cuando las fuerzas de proceso en electroerosión son mucho más bajas que en los procesos de corte de viruta como el fresado, es importante sostener la pieza de trabajo con suficiente fuerza a la mesa de la máquina. Como es sabido por los operarios de las máquinas de EDM penetración, en muchas ocasiones la fuerza de succión generada por el movimiento oscilatorio del cabezal de la máquina es suficiente para levantar la pieza de trabajo de su sitio original si no está suficientemente ajustada. De igual manera, en muchas ocasiones las piezas a electroerosionar están en un proceso avanzado de fabricación dentro de la cadena de producción, y no permiten tener ranuras mecanizadas para ser ajustadas mecánicamente a la mesa de trabajo, dificultando la tarea del operario a la hora de configurar la pieza para la operación. Por estas razones se hace muy útil un sistema magnético en este proceso.

Flexibilidad con cambio rápido

Empresas como Schunk ofrecen la combinación de las placas de sujeción magnéticas con sistemas de cambio rápido (sistemas de referencia cero) para aumentar la flexibilidad de la producción al permitir la configuración de las piezas de trabajo fuera de la máquina y posibilitar los cambios en pocos segundos y con una repetibilidad menor a los 5 µm. Una ventaja adicional de estos sistemas es que la fuerza que sostiene la placa a la mesa de trabajo de la máquina herramienta es mayor y mejor distribuida que con los métodos convencionales de prensas o pernos y cuñas. (Ver Figura 4).

Otra ventaja de estos sistemas de cambio rápido, unidos a la versatilidad de las placas de sujeción magnética es que permiten el transporte de la pieza ya referenciada de una máquina herramienta a otra, incluso a máquinas de medición automáticas, en mucho menos tiempo que lo acostumbrado, debido a que se ahorra todo el tiempo de ajuste y configuración.

Entre las desventajas que pueden tener estos sistemas, es que no se prestan para trabajos a altas temperaturas, como la forja por ejemplo, debido a que las placas mantienen sus propiedades magnéticas generalmente hasta temperaturas de 120 °C. Existen sistemas que pueden soportar hasta 230 °C pero su precio se eleva considerablemente. Otro tema a considerar, es la reducción de espacio de trabajo en la máquina debido a que estas placas pueden llegar a tener hasta 120 mm de altura. Igualmente, como tema de seguridad, es importante implantar protocolos de funcionamiento que eviten que las placas magnéticas sean energizadas a más de 0.2 mm de distancia de la pieza. No solo para evitar que partes del cuerpo de los operarios queden atrapadas, sino para evitar impactos catastróficos para la máquina o los productos a fabricar.

En este sentido, los usuarios de estas tecnologías han venido generando una cultura de operación en la que se limpia muy bien la superficie de contacto entre las piezas antes de ponerlas en contacto, debido a que cualquier espacio de aire que haya entre las dos generado por viruta o partículas similares, reducirá la fuerza de atracción para la que fue diseñada, o simplemente no energizará, poniendo en peligro la operación.

Tomando como ejemplo la serie Magnos de sistemas de sujeción con magnetos electro-permanentes de Schunk, una placa tipo MFR 1-050 con 196 polos/m2 puede generar una fuerza de 3800 N por polo. Con un espacio de aire de 0.5 mm esta fuerza de atracción se reduce a 1800 N y a 1 mm de distancia ya se habrá disminuido a 850 N por polo.

Agregación de valor

Los sistemas de sujeción magnética, que cada vez encuentran más nichos de aplicación, definitivamente deben ser tenidos en cuenta en los cálculos de productividad. Las reducciones de tiempo de configuración en máquina, en desgaste de herramienta y cantidad de defectos, al igual que la reducción en inversión de compra o fabricación de elementos mecánicos de sujeción específicos para cada aplicación, pueden hacerlos rentables mucho más rápido de lo que podría estimarse.

Principio de funcionamiento de los magnetos electro permanentes.

 

Ventajas de la sujeción con sistemas magnéticos y con extensión de polos fijos y móviles.

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